El Perú es un país rico en distintos aspectos, es un país que cuenta con una inmensa riqueza natural y cultural, una geografía completa que nos muestra los distintos paisajes hechos para los distintos gustos de los visitantes, es rico en su historia y en su deliciosa gastronomía.
Los peruanos tenemos de todo en nuestro país, en nuestra casa y debemos saber cuidarlo y aprovecharlo de una manera responsable.
En el turismo vivencial el viajero tendrá la oportunidad de hospedarse en una de las diferentes comunidades indígenas en el interior del país que son participe de esta actividad, algunas de estas ciudades son Cajamarca, Arequipa, Puno, Cusco y poblados Amazónicos, en donde la comunidad los acogerá y les enseñara a realizar labores propias y autóctonas como arar el ganado, sembrar productos de la zona, pescar, elaborar artesanías, cocinar platos típicos, participar en ceremonias de pago a la tierra, entre otras muchísimas tradiciones que aún los pobladores conservan desde sus antepasados.
La estadía además le permite al visitante poder participar de las fiestas y aprender las lenguas nativas y la historia de los lugareños, conocer los distintos mitos y leyendas que se cuentan en los poblados que le da un toque de misticismo, y sobre todo enriquecerse como persona colaborando y participando con los habitantes de la zona, manteniendo siempre una responsabilidad social logrando un verdadero intercambio de vida en equilibrio con la naturaleza.
Les aseguro que los pobladores lo esperan con los brazos abiertos para disfrutar de esta experiencia de vida que es invaluable y aquellos turistas que decidan venir al Perú a experimentar este tipo de turismo quedaran maravillados con la belleza de los lugares y la bondad de su gente.
Por: Priscila Reyes Garcia
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